Son palabras que, si no las pronunciamos bien, nos pueden llevar a confusión. Creo que hay que detenerse ante ellas para comprender sus luces y sus sombras, para entender que entre ellas hay muchos matices importantes a tener en cuenta. La gestión del tiempo: ¿cantidad o calidad?
*Una historia real.
Cuando era niña pensaba:
¡Qué suerte tiene Eva que su casa es muy grande!
¡Qué “morrudo” es David que todo lo que pide se lo dan!
¡Cómo me gustaría ser como Nuria que cada fin de semana estrena ropa!
En ese momento, solo me fijaba en la cantidad de cosas que tenían los demás y yo no tenía.
Me sentía desgraciada, poco afortunada… sin embargo a medida que he ido creciendo me he dado cuenta que lo realmente importante no es la cantidad de objetos que tengas, o la cantidad de tiempo que estás en casa con los tuyos, o el número de veces que te llaman para salir… sino lo realmente importante, lo que de verdad te llega al corazón, es la calidad de esos pequeños gestos y momentos que vives a diario.
*Cambio de gafas:
Ahora mismo me siento afortunada, porque gracias a esas vivencias que tuve en la niñez y en la adolescencia, como adulta soy capaz de ver las cosas desde otra perspectiva.
No importa si tienes una “súper casa” y/o “un súper coche”. No importa si tienes una segunda vivienda en la playa o en la montaña sino, lo que realmente importa es si estás PRESENTE en lo que haces, si DISFRUTAS con lo que tienes y si eres CONSCIENTE de lo grandioso que es valorar aquello que pasa desapercibido por la mirada de la gran mayoría.
Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, en una familia cualquiera… hay millones de momentos “insignificantes” que se hacen grandiosos tan solo por detenerse ante ellos.
Desde la sonrisa que te regalatu hijo al despertarse, hasta esa palabra que necesitabas oír para darte un empujón y así seguir adelante o ese plato de comida que tienes la suertede tener sobre la mesa…
Hay tanto y tantas cosas que nos pueden llevar a encontrar ese trocito de felicidad que buscamos fuera y sin saberlo lo llevamos dentro. Dentro porque somos nosotros los que tenemos que “reaprender” a ver todo con “otra mirada”, a “reaprender” a pararnos a escuchar el canto de los pájaros o a ser conscientes de ese saludo que cada mañana me brinda un compañero.
*Aprendamos de nuevo:
Es necesario apartar todo aquello que no nos deja mirar al detalle lo que realmente luce por sí solo. Cenar en familia, contándonos lo mejor de la jornada o entender por qué estoy triste y no tengo ganas de jugar. Simplemente, buscar momentos de los que extraer el mayor jugo posible, momentos de calidad, en los que todos ganamos y en los que todos nos sentimos especiales.
*¡El gran descubrimiento!:
Un día, en una clase de 4º de primaria (soy maestra vocacional), propuse a mis alumnos lo siguiente:
“Hoy vamos a nombrar cosas que se nos dan bien hacer”.
Resulta increíble presenciar cómo de 28 chicos solo dos de ellos tenían muy claro aquello que sabían hacer mejor que nadie. El resto, se miraban los unos a los otros y no lograban pensar en qué cosas destacaban.
Cuando les expliqué que TODOS, absolutamente TODOS sobresalimos en algo, se quedaron asombrados, porque les parecía imposible que fuera cierto eso que estaba diciendo.
Empecé a escribir en la pizarra posibles cosas en las que podrían destacar, como: poner la mesa, sonreír a diario más de 100 veces, hacer las mejores cosquillas del mundo, saltar a la cuerda, bajar y subir escaleras sin tropezarse, dar los mejores y más sentidos besos, sentarse correctamente, comer todo lo que le ponen en el plato, ver una película estando súper atento, en…
Así hasta que cada uno descubrió que no solo destacaba en algo que para el resto de “los mortales” era cotidiano y a ellos les hacía “especiales” sino que eran capaces de sobresalir en más de dos o tres cosas. ¡Qué gran descubrimiento!
¡Qué suerte! El poder darnos cuenta que todo lo que hacemos se convierte en algo fantástico si le ponemos una “pizquita” calidad.
*El contrapunto:
Sin embargo… ¡qué pena! que a medida que crecemos nos vamos olvidando de ello, no tenemos tiempo de pararnos a disfrutar de estos grandes momentos, no podemos si quiera pararnos a pensar en lo que somos buenos ni en lo que queremos, y así terminamos perdiendo la pasión en lo que hacemos tanto personal como profesionalmente, funcionando como robots hacia un Santo Grial que vuelve a ser ese gran coche, esa gran casa.
*¡Aún hay tiempo!:
Aún hay tiempo para que podamos reaprender, para volver a recuperar…
Esa escucha activa, que tanto se necesita en las familias, con los amigos…
Ese empatizar con el otro entendiendo lo que dice y como lo dice, sin juzgarlo.
Esa tolerancia de la que todos alardeamos, pero pocos, muy pocos la ejercen de verdad.
Ya es hora de parar y pensar si aquello que hacemos, vemos y sentimos es de cantidad o calidad; ya es hora de que no dejemos que la vida sea aquello que pasa mientras hacemos otra cosa.
*Recomendación:
Así que, si me dejas decirte algo, solo te pediré que, antes de empezar a correr, a ponerte en “automático” …, visualiza esta señal de STOP que nos recuerda que Siempre Tienes Obligación de Parar, simplemente para que no te atropellen, ni atropelles a nadie a tu paso.
No sé si alguna vez has pensado cómo dar visibilidad al colectivo LGTBI en las aulas, si ya lo haces o tienes pensado hacerlo. En este post voy a intentar ayudaros y daros motivos para hacerlo. Para las familias LGTBI es una necesidad para garantizar la plena inclusión de nuestros hijos, hijas e hijes en la sociedad en la que vivimos. Y, para empezar, es clave saber que significan las siglas LGTBI (Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales e Intersexuales).
Es responsabilidad de todos frenar el acoso LGTBIfóbico
La ONU promulgó en 1989 que los estados tomarán las medidas para encaminarla educación de los/as/es menores a “desarrollar la personalidad, las aptitudes, y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades e inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Por eso la escuela tiene que incluir entre sus contenidos curriculares la educación afectivo-sexual. Hay un marco legal que lo avala y es responsabilidad de todos frenar el acoso escolar LGTBIfóbico aunque no formemos parte del colectivo. La mayoría de las veces este tipo de acoso se da por desconocimiento. Los estereotipos y prejuicios con respecto al colectivo LGTBI están muy marcados en nuestra sociedad. Estigmatizan a las personas que pertenecen a él por salirse de la norma. Las reivindicaciones de las familias LGTBI no van mucho más allá del reconocimiento de los mismos derechos que el resto de familias.
Imagen cedida Familias TRANSformando COGAM
Por la visibilidad LGTBI en las aulas
Observatorio contra la LGTBIfóbia
El mayor número de delitos de odio LGTBIfóbico se da entre iguales dentro del entorno escolar. Es muy preocupante el número personas que, por este motivo, se plantean o intentan el suicidio, en algunos casos llegando a conseguir su objetivo. En el Informe anual del Observatorio contra la LGTBIfóbia se refleja que solo en la CAM se registra un delito LGTBIfóbico al día.
Imagen Pixaby
Somos comunidad educativa. En la familia es donde se aprenden y practican los valores que constituyen la base para el desarrollo y el progreso de la ciudadanía. Valores como el respeto, la solidaridad, igualdad, honestidad y sensibilidad social. En la escuela, el profesorado, a parte de la labor meramente docente, debe dar un paso más. Fomentar su parte más educativa, como agentes sociales. Incluyendo en las aulas contenidos extra curriculares como libros, documentales y películas, sobre distintos temas presentes en la sociedad y que por uno u otro motivo se deben visibiliza.
Lo que no se ve o no se nombra, no existe.
Como digo siempre lo que no se ve o no se nombra, no existe. Si durante los primeros años de la infancia nos preocupamos por dar esa visibilidad dentro de las aulas, cuando este alumnado llegue a la adolescencia respetará y apoyará a sus compañeres LGTBI. Dejará de convertirlos en objeto de burla ya que tendrán interiorizado que las personas LGTBI forman parte del mundo diverso en el que vivimos. Para avanzar en la sociedad es necesario educar en diversidad. Mostrar referentes para que el alumnado sepa que ni todas las personas son cis (persona que se identifica con el género que le asignaron al nacer) ni hay una sola orientación sexual (hetero, gay, lesbiana, bisexual…). Aunque yo no soy muy de poner etiquetas, a veces, son necesarias para poder identificarse. Para saber que no eres la única persona del mundo que es así y que no hay nada malo en ello.
Las personas LGTBI y la diversidad familiar entran dentro de la diversidad que nos podemos encontrar en el aula. Al igual que intentamos prepararnos por si tenemos alumnado con TEA, con déficit de atención o dislexia, ¿por qué no estar preparados por si se da el caso de tener un alumno, alumna o alumne LGTBI? Aunque en la mayoría de los casos no suele necesitar de ningún trato especial, sí sería bueno saber que, en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, hay aprobada una ley contra la LGTBIfobia que protege sus derechos y que es de obligado cumplimiento. Como os contaba en mi anterior post las personas trans sí precisan de algunos cambios, siempre siguiendo el deseo de la persona en cuestión, para favorecer su tránsito social. En la guía para personas que acompañan a personas trans en sus procesos vitales, recientemente publicada por, Fundación Triángulo podéis encontrar todo lo que necesitáis saber para hacer un buen acompañamiento.
¿Qué puedo hacer para visibilizar la diversidad LGTBI en el aula?
En la mayoría de las Comunidades Autónomas hay colectivos que llevan a cabo talleres en los centros escolares. Los talleres de diversidad afectivo-sexual e identidad de género además de prevenir el acoso LGTBIfóbico fomentan la igualdad. También sirven para proteger a la infancia y la adolescencia frente al odio y evitar que el desconocimiento se convierta en LGTBIfóbia. Los talleres, como los impartidos por el grupo de educación de COGAM, van dirigidos a toda la comunidad escolar, alumnado de primaria y secundaria, profesorado, equipo directivo y padres/madres. En cada uno de los talleres hay contenidos diferentes según a quien vaya dirigido. En las páginas de las distintas asociaciones hay muchos recursos educativos como guías, listados de películas, documentales y libros que puedes usar en el aula.
Taller de diversidad afectivo-sexual (imagenes cedidas por Ana Silva del grupo de educación COGAM)
Un espacio en las bibliotecas escolares
A parte de los talleres podemos incluir en nuestras aulas y centros escolares una biblioteca diversa con libros y cuentos de todas las diversidades que se nos ocurran. También hay muchas librerías especializadas, una de las más completas es Olacacia, la libreria de la tolerancia. Cada día son más las editoriales que dedican un espacio a la literatura LGTBI y de diversidad familiar. Adaptados a todas las edades puedes encontrar multitud de cuentos y novelas juveniles que incluso grandes editoriales como Santillana incluye en su plan lector, para mayores de 12 años. Un ejemplo son los libros del autor Nando López que además hace encuentros literarios con sus lectores. En la colección Mevés de la editorial Babidi-Bú podrás encontrar libros y cuentos para los más peques.
La visibilidad LGTBI en las aulas
Estamos en red
En las RRSS hay un montón de cuentas educativas donde podéis encontrar un montón de información y recursos para trabajar en el aula, os dejo por aquí mis favoritas.
Espero que toda esta información os sea útil y os atreváis a ir incluyendo más cosas sobre diversidad LGTBI en vuestras aulas para que nuestro alumnado pueda ver que hay un mundo diverso donde no todo es blanco o negro sino que hay un maravilloso arcoíris esperando a ser descubierto.
Soy coordinadora de las Escuelas RETO de España y América Latina, escuelas que hemos incluido la educación emocional a nivel de centro, introduciendo actividades de respiración diarias, creando nuevos espacios para la relajación y la resolución de conflictos, dedicando un tiempo semanal a enseñar a nuestro alumnado a identificar y expresar sus sentimientos,…
Durante las semanas que ha durado el confinamiento he enviado a todas los centros pertenecientes al grupo RETO una plantilla con cuentos de educación emocional, meditaciones y actividades para realizar en familia. Las he llamado RETOFamilias porque eran momentos compartidos en familia, al mismo tiempo las he compartido en redes para que docentes y familias pudieran acceder a ellas, creo que el acompañamiento emocional de nuestro alumnado era una pieza clave en este período.
La última plantilla estaba dedicada a cuentos para hablar y trabajar el tema de la muerte con los niños y las niñas, he puesto el enlace por si necesitáis trabajar este tema con vuestro alumnado o vuestros hijos.
Para finalizar este trabajo conjunto de las Escuelas RETO durante la pandemia, propuse a los centros realizar un homenaje a las Víctimas por Covid-19. La actividad consisitía en que nuestro alumnado dibujara un barco y junto a su familia escribiera un mensaje dedicado a las víctimas y a sus familias. El barco lo podían pintar, construir,…el resultado fue maravilloso.
A continuación comparto algunos de los cientos de barcos que realizaron y un vídeo en el que he intentado que ha aparezca al menos un barco de cada escuela RETO.
Para finalizar quiero compartir tres poemas maravillosos dedicados a todas esas estrellas que ahora brillan en el cielo y que nunca olvidaremos, porque ese será nuestro Homenaje no OLVIDARLAS nunca.
Este año la despedida de mi alumnado de sexto de primaria será diferente pero muy especial.Creo que el confinamiento nos ha dado la oportunidad de valorar más lo que tenemos, ser más solidarios y descubrir la importancia de ser un equipo como sociedad, como clase, como escuela,…deseo que este aprendizaje se mantenga y seamos mejores personas.
Me gustaría compartir con vosotros y vosotras las actividades que he planificado para la última semana de clase, espero que os gusten y os ayuden a coger ideas para vuestra despedida de curso.
Lunes 15 de junio de 2020. Momentos felices.
Cada alumno/a ha estado pensando en el momento más feliz de este curso, luego lo ha explicado en una hoja y lo ha acompañado de un dibujo o de una foto.
Mi escuela pertenece a la red de Escuelas RETO y desde tercero a sexto de primaria realizamos todos los viernes el diario de los momentos felices. Escribimos la fecha y el momento más feliz de esa semana en el colegio. Por este motivo la actividad tenía que formar parte de nuestra despedida.
Martes 16 de junio de 2020. El árbol de las cosas positivas.
Hemos dibujado en una cartulina A-3 un precioso árbol con hojas de diferentes formas y tamaños.
Dentro de cada hoja hemos escrito las cosas positivas de este período de confinamiento: jugar en familia, valorar más todo lo que tengo, desarrollar mi paciencia, conocer a mis vecinos, ser más solidario,…
El martes presentaremos todos nuestros árboles y leeremos los mensajes que hemos escrito en las hojas.
Miércoles 17 de junio de 2020. Entrega de los diplomas a los mediadores y las mediadoras de sexto de primaria.
Los dos primeros trimestres su labor ha sido maravillosa, han gestionado a la perfección la resolución de conflictos en el patio. Han colaborado con sus propuestas a mejorar la formación de mediadores y mediadoras de la Paz.
Y sobre todo han hecho del Banco de la Paz un espacio de diálogo y comprensión. Por todo ello les vamos a entregar un diploma y felicitarlos por su excelente trabajo.
Jueves 18 de junio de 2020. Fiesta de despedida
Diseño de camisetas y Avatares.
A un alumno de mi clase , Jesús Panadero Luján, se le ocurrió la idea de que nos pintáramos una camiseta para nuestra fiesta de despedida, nos envío un vídeo a todos para que aprendiéramos a pintar camisetas y durante estos días las estamos realizando. Los diseños son espectaculares.
Nos lo hemos pasado muy bien presentando nuestros Avatares durante la semana, hoy formarán parte de nuestro vídeo de despedida, ahora son unos cracks con los ordenadores.
Y ya lo tenemos todo preparado para nuestra fiesta de despedida,junto a sus familias compartiremos esta emocionante reunión.
Nos pondremos nuestras espectaculares camisetas y juntos pero en la distancia compartiremos una maravillosa tarde de anécdotas, recuerdos, actuaciones,…
En primer lugar cada alumno y alumna leerá una carta explicando su paso por el CEIP Doctor Barcia Goyanes: experiencias, aprendizajes, momentos más divertidos, anécdotas,…
A continuación realizarán las actuaciones individuales que han preparado, tenemos de todo: monólogos, poemas, bailes, actuaciones con violín, ukelele y flauta,…
Y para finalizar compartiré el vídeo que he preparado con las fotos y los momentos más especiales de este curso, y se lo enviaré a todos para que nunca se olviden de su paso por el Barcia Goyanes.
En este momento que nos ha tocado vivir, muchas de nuestras costumbres y rituales se han visto obligados a cambiar. Nuestra tradicional forma de acompañar a las personas que han fallecido y a sus allegados, se ve completamente trasformado por la situación social de confinamiento a la que estamos sometidos. En este sentido, el duelo con niños en tiempos de COVID-19, también se ha modificado.
“Una nueva visión ante las ceremonias por muertes ocasionadas por COVID-19”
Se nos ha recomendado que los niños y los ancianos eviten convivir, en la medida de lo posible. También la enfermedad parece estarse haciendo más mortal en personas de cierta edad. Esto está provocando que muchos niños pierdan a los abuelos, amén de otras figuras familiares, sin poder despedirse. Dada las actuales circunstancias, será altamente probable que no se pueda realizar una ceremonia de despedida como a las que hemos estado acostumbrados. Estas ceremonias están hechas para realizar una acción de cierre simbólica en nuestra mente y entender que la persona ya no va a estar más. En el caso actual será muy importante crear alguna pequeña ceremonia alegórica con los miembros de la familia que estén en el domicilio e incluso, para sentirse más acompañados, hacer una vídeo-convocatoria a dicha ceremonia a familiares y amigos que consideremos pertinente y posible. El duelo es un proceso en el que tenemos que reacomodar nuestros sentimientos, pensamientos, emociones, reacciones y acciones ante la pérdida de personas cercanas.
Todo ser humano debe pasar por un periodo de adaptación ante la pérdida. En la mayoría de los casos se cursa desde la emoción de la tristeza, que nos ayuda a entrar en nosotros mismos, para hacer esos reajustes que contemplarán los cambios que producirá en nuestro esquema vital y en nuestro universo emocional, la perdida.
Se acompaña con un cierto nivel de ensimismamiento o introspección, una cierta desconexión con el exterior para digerir un esquema de readaptación al mundo, incluyendo esa pérdida. En dicho periodo lo más adecuado desde el exterior, es el acompañamiento, permitiendo que la persona, en este caso el/la niñ@ pueda mostrar sus emociones y sentimientos a fin de que no se bloqueen y puedan llegar a constituir un duelo complicado. Al principio de comunicarles la noticia existe la posibilidad de que el cerebro entre en un estado de bloqueo que conlleve la negación del suceso. Muchas personas se relacionan mejor con el enfado que con la tristeza y puede aparecer, en forma de justificación el culpabilizar a otro o a uno mismo de la pérdida. También puede aparecer la frustración y que el o la niñ@ intenten desviarlo hacia otra personas u objetos. L@s niñ@s generalmente son más lábiles y tienden a distraerse jugando, pero eso no quiere decir que la emoción relacionada con la pérdida no esté presente.
¿Cómo debemos comunicar?
A l@s niñ@s es muy beneficioso no mentirles, pero siempre hay que hacer una narración adaptada a sus capacidades y edad. Son mucho más flexibles de lo que imaginamos, a veces por exceso de protección se trabaja desde fantasías o versiones edulcoradas que concluyen, más tarde, con una desconfianza hacia los adultos de referencia.
“No es conveniente el uso de eufemismos”
Es conveniente no emplear eufemismos que les llevan a confundir realidades como, por ejemplo: “se ha ido” “nos ha dejado”, todas estas acciones son reversibles y es preferible hablar del término: “se ha muerto”; aunque sean muy pequeños y pensemos que no lo van a entender. A base de mantener el término y la vivencia personal de que no regresan irán componiéndolo en su mente. En algunos casos podemos apoyarnos en situaciones que hayan ocurrido con los animales domésticos. Tampoco es necesario una constante referencia al hecho luctuoso ni explicaciones de muchos detalles. Es fundamental brindarle solamente la información que él o ella soliciten y, sobre todo, adaptado al lenguaje propio de su edad. Debemos explicarles que la muerte es un proceso natural que corresponde a la vida. También puede ser útil explicar que si nadie muriera no cabríamos todos en la tierra a la vez, que esto es un trayecto en que vamos tomando relevos, una generación sucede a otra, con la suerte de que a veces podemos convivir hasta cuatro generaciones de una familia al tiempo, para que los mayores puedan trasmitir conocimientos a los pequeños y que cuando estos crezcan lo harán con la siguiente generación.
Suele ser muy útil explicar, desde una visión genética, que las características de las anteriores generaciones están incorporadas en nuestro organismo y que, por ello, nos parecemos a nuestros padres y abuelos en carácter y en físico, que esa famosa frase: “has salido al abuelo Pedro” es una forma de que la vida de las personas se extienda de esta manera de una generación en otra. También resulta recomendable hablar de que en nuestra mente quedan viviendo en nosotros a través de la memoria y que los sueños pueden ser una ventana para volver a verlos o las fotos o los recuerdos. Es importante no hacer desaparecer el nombre ni las narraciones de las personas fallecidas durante las conversaciones familiares. Si los omitiéramos, el niño rápidamente entenderá que los muertos se convierten en innombrables y él se acomodará a ello a través de un proceso de represión que sabemos que es lo contrario a un acompañamiento, es dejar a la persona sola con sus pensamientos y añadiéndoles matices de tabú.
¿Cómo despedirnos?
Dada las actuales circunstancias, será altamente probable que no se pueda realizar una ceremonia de despedida. Estas están hechas para propiciar una acción de cierre simbólica en nuestra mente y entender que la persona ya no va a estar más. Está demostrado que los duelos sin cierre suelen propiciar duelos más complicados. Éste es el caso de los desaparecidos o los marineros que no son recuperados. La mente sigue incrédula a esa desaparición y puede desarrollar fantasías del tipo que han perdido la memoria y no pueden regresar y que en algún momento pueden recuperarla y regresar. Qué podemos hacer como ceremonia:
• Escribir algunas palabras sobre el fallecido/a y leerlas
• Soltar globos si se dispone de ellos
• Encender velas
• Quemar algún escrito después de leerlo, mostrando que las cosas son efímeras o que pasan a otro estado.
• Crear una pequeña caja de recuerdos con fotografías u objetos personales que puedan servir de punto de focalización y que esté presente en sitio visible sobre todo en los primeros días…
Como hemos señalado lo importante es acompañar y legitimar la emoción que sienta el/la niñ@ y ayudarle a contactar con el dolor de su pérdida.
Artículo escrito por Alícia Torres Lirola. (Pedagoga con Posgrado en Neuropsicología del Aprendizaje y las Emociones por la UCM)
Para mí, Covid20 es la abreviatura de vida comunitaria.
Nunca antes una sociedad, prácticamente entera, se ha visto obligada a romper sus costumbres de vida a tal velocidad. Hemos tenido que confinarnos y romper con un ritmo frenético. Nos habíamos acostumbrado a una triste soledad compartida que ha conseguido hacer mella en nuestra salud emocional y mental. No nos permitía estar en silencio con nosotros mismos porque se producía un eco atronador de vacío, ahora no tenemos otro remedio que redefinir nuestro espacio interior.
Habituados a llenar las horas con multitud de actividades y tareas, trasportándonos como “pollos descabezados” de un lugar a otro, nos hemos visto obligados a parar en seco, a estar con nosotros mismos o con los más allegados. No podemos evitarlo, nuestro cerebro comienza a reflexionar sobre múltiples temas.
Venimos de un modelo de vida individualista que no personalista y, de repente, redescubrimos que somos una gran red dependiente los unos de los otros para salir adelante. Estamos teniendo que poner en valor los conceptos de corresponsabilidad y de interdependencia. Volvemos a replantearnos la idea de familia y de convivencia.
Estábamos orgullosos de nuestros hallazgos tecnológicos para la comunicación y la docencia, que no deja de ser un oficio en el que le comunicamos a las nuevas generaciones el conocimiento que nuestra cultura y la de los que nos precedieron hemos ido atesorando para que la siguiente generación pueda subirse en ellos para ir más lejos, más alto y de mejor manera que los anteriores.
Nos hemos visto obligados a redefinir el valor de las redes ya que no estábamos preparados para introducir esas tecnologías en nuestra vida en toda su extensión. Parte de nosotros sí lo estaba, pero para que algo sea eficaz en estas circunstancias debe pertenecer a toda la sociedad. De nada sirve una red de comunicación si muchos miembros de ella están descolgados por motivos económicos o de conocimiento; esta forma de red siempre tendrá agujeros.
Esas tecnologías que habían sido demonizadas en la Escuela y por las que habíamos dejado deambular en soledad a nuestros nativos digitales, bajo simulacro de aceptarlas en forma de TICs (tecnologías de información y comunicación), que en muchos casos se limitaba a una excursión semanal a un aula cerrada con llave que solo se abría para ciertos menesteres, mientras nuestros alumnos se reían apretando su dispositivo personal en el bolsillo que, por supuesto la Escuela, las Autoridades comunitarias o nacionales, prohibían.
De repente la hecatombe, todos a casa y la Escuela tiembla, se contrae, se convulsiona y le cuesta recordar que una escuela no es un edificio sino una COMUNIDAD. Apenas comenzábamos a trabajar en los Institutos y Universidades en un concepto innovador, que no nuevo, APS (aprendizaje y servicio). Poner nuestros conocimientos al servicio de la comunidad y que ésta nos ayude a crecer como personas y como miembros de ella, a aprender y “aprehender” para crecer.
Para generar una enseñanza y una comunicación on-line, hace falta una plataforma potente que pueda alcanzar a todos sin colapsarse. Unos alumnos que posean los dispositivos y los conocimientos necesarios para manejarse, pero también unos docentes preparados para generar contenidos desde estos soportes y sean hábiles en su manejo y capaces de descolgarse de esa plataforma con su propia creatividad, para no paralizarla por exceso de uso.
Todos los días salimos a los balcones, en parte para agradecer a los colectivos que nos estaban cuidando, pero en parte para descubrir que en ellos había otros seres humanos, para reforzar nuestra sensación de formar parte de algo, el aislamiento es contrario a nuestra naturaleza mamífera, hemos sobrevivido históricamente porque hemos colaborado, porque hemos sido capaces de practicar la compasión, el altruismo y la empatía.
Todos los conceptos anteriores hacen referencia, no solo a nuestras facultades racionales y tecnológicas, sino que apuntan a las emocionales, esa es la dimensión menos atendida por la Escuela con mayúscula, en los últimos años. Al igual que nuestro vehículo natural de enseñanza-aprendizaje: “el juego” se deja de practicar demasiado pronto, aún a pesar de que sabemos que es uno de los vehículos más motivadores para aprender.
Socialmente hemos desarrollado una creencia limitante que dice que, al hacernos mayores, hemos de convertirnos en personas serias y dejar de jugar. Allí quedan atrapados multitud de Peter Panes que harían de nuestro mundo una sociedad más creativa y feliz. También quedan atrapadas personas que siguen jugando, eso sí, con culpabilidad a juegos de adultos, los juegos de la vergüenza y la adicción.
Creo que este virus ha venido a darnos un toque de atención para que reparemos en muchas cosas y las reparemos. Nunca olvidaré un letrero pintado en la pared de un politécnico que rezaba así: “aquí es donde venimos a que maten nuestros sueños” ¿Es esto en verdad la Escuela?
-yo me sigo negando ello, no consiguió matar los míos aunque de veras lo intentó y pienso que si no aprovecho todo lo que aprendí que no se debía hacer con un niño para que no vuelva a ocurrir, es que no soy digna de la palabra más hermosa para mí Maestr@.
ALICIA TORRES LIROLA
(Pedagoga con Posgrado en Neuropsicología del Aprendizaje y las Emociones por la UCM)
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